Entrevista con Juan Francisco Melgar


Por Antonio Capurro

Ver la vida a través de un lente, inmortalizar los momentos, experimentar con las formas, retratar las emociones de las personas, cautivar con las imágenes, esa es la chamba de Juan Francisco Melgar desde hace muchos años, justo el día  cuando por equivocación llegó a sus manos una maleta equivocada y dentro una cámara fotográfica. No se diga más porque allí supo que era lo suyo. Con toda la experiencia adquirida fundó su propia empresa “Zoom Foto y Arte” y no le puede estar yendo mejor porque es uno de los pocos fotógrafos arquitectónicos del Perú sino el único.

“He tratado de crear un servicio que incluya todo lo que pasa por mi cabeza, la fotografía, la decoración, la imagen y el diseño, lo cual se combina cuando llega un cliente y nos pide un trabajo, he fusionado mis dos pasiones, el arte y la arquitectura a través de imagenes en formato grande”, afirma Juan Francisco, para quien lo más importante es conocer lo que se desea hacer con el espacio "porque esa es la clave para lograr un buen resultado y es que lo más importante es que un cliente me deje ser, porque cuando es demasiado especifico ya no es un trabajo mío, es tan solo un encargo".

Juan Francisco realiza fotografías en formato grande, paneles que pueden ocupar un lugar clave dentro del espacio a intervenir, en su experiencia como artesano de la imagen ha conocido gente muy extravagante como un millonario que le pidió un mural de pared a pared con salseros de los setenta con la entrada prohibida a mujeres. Él prefiere hacer una decoración lo más minimalista posible, limpia, sin mucho adorno porque cree que todas las casas o departamentos deberían ser iluminadas con aire y que el color se lo den las obras de arte. 


Libertad creativa es el único requisito que le pide a la gente que lo busca, esa es la clave porque de lo contrario no llega la motivación, porque sino hay empatía y sobretodo buena vibra entonces prefiere de antemano decir que no así le ofrezcan el oro y el moro. Su filosofía es dejar que las cosas fluyan lejos de cualquier molestia o estrés no en vano practica yoga desde hace varios años, lo cual ha permitido que su vida tenga un mayor equilibrio en medio de todo el caos que vivimos a diario.

Yoga dos veces por semana y meditación en un centro budista es lo que de alguna forma también aplica en su arte porque así como el budismo señala que cada uno viene al mundo con un don de ayudar a los demás o quitarles el sufrimiento, en su caso él  aplica el arte para hacer más bonitas y agradables las casas de muchas personas, que se sientan contentos, felices y relajados. 

Si tuviera que ver con política le daría empuje al planeamiento urbano contratando a arquitectos para que diseñen la ciudad y la embellezcan. También sostiene que la filantropía no se da solamente a través de dinero sino del arte, por eso ha donado algunas de sus obras para una entidad que beca a jóvenes con escasos recursos que desean estudiar en la Católica pero no pueden costearlo y también "Arte Feliz" con el que ayudó a niños en Puno. 

Todo artista demora un lapso de tiempo en concluir una obra, en su caso la que más tardó fue el de una clienta exquisita que deseaba un mural con todos sus personajes y películas favoritas, le tomó nada menos que un año. Y dos años más su exposición en la galería Indigo, adonde ha sido invitado para ser un artista permanente junto a José Tola y el maestro Gerardo Chávez, "es un gran honor para mí estar con dos grandes del arte peruano".

Entrenar el ojo, hacer un montón de búsqueda, viajar por el Perú y el mundo es lo que su naturaleza curiosa e investigadora le pide hacer, no estar en un mismo lugar sino aprender, ver, salir, experimentar y seguir creciendo. Juan Francisco Melgar es un fotógrafo joven que ha trabajado en medios como El Comercio, donde fotografió para el suplemento Construir y Somos, así como también en Cosas y Caras, en esta profesión ha conocido muchos amigos periodistas y fotógrafos de los cuales aprendió bastante, tal es el caso de Lino Estrada, Roberto Huarcaya o Lino Chipana. 

Para Juan Francisco una fotografía honesta y buena es aquella que no se vale de muchos artificios porque él cree más en el ojo que en las herramientas digitales. Tiene un amplio espectro de temas que van desde novias hasta famosos, aunque lo que más le guste sea el desnudo, ese momento muy íntimo donde la persona retratada se encuentra tal cual sin nada que le cubra o tape, en su estado más puro y natural, varias de sus amigas han posado para él de forma privada; sin embargo piensa que no podría desarrollarlo aquí debido a los prejuicios y la sociedad conservadora que se escandaliza con todo.

Mientras alista su muestra permanente en la Galería Índigo viene ultimando detalles para lo que será la inauguración de su show room en Miraflores, en donde tendrá una sala sagrada con un espacio para las decoradoras, allí quiere lograr distintos proyectos creativos. Además  tiene en mente seguir promoviendo el talento peruano sacando colecciones con el arte de jóvenes artistas dándole acceso a un público diferente.

“A quienes leen tu blog les digo que hagan lo que su naturaleza les dicta”

Sonríe e intuyo que ya ha comenzando de nuevo a pensar en fotos. 

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