Tradiciones culinarias: Empanadas
Artículo originalmente publicado en el año 2002 en el magazine digital Decajon.com
Por Antonio Capurro
Por Antonio Capurro
Definitivamente
las costumbres ya no son las mismas desde los tiempos de la vieja limeña
mazamorrera. Estas han variado un montón con el paso de los años, el
crecimiento de la ciudad y la rapidez en la vida urbana. Tradiciones
familiares, como el clásico lonchecito de las seis de la tarde, han
desaparecido de la mesa. Se ha impuesto la comida chatarra, el fast food y el
delivery. Sin embargo, pese a tanta modernidad gastronómica, existen algunas
delicias culinarias como las ricas empanadas que felizmente mantienen todavía
su rico sabor tradicional.
Nuestra
gastronomía criolla, que tiene así como platos autóctonos, también bastante de
inga y de mandinga, se ha enriquecido con el aditivo extranjero. La empanada no
es ajena a esto, su historia nos conduce a la antigua Persia. En el siglo V
a.c. era uno de los postres más populares, conocido como fatay o esfiha. Con
ingredientes de carne de cordero y trigo burgol, muy parecido a la actual,
hacían el deleite de los árabes, los mismos que al producirse la invasión mora
en el siglo VII a.c., la llevaron en sus alforjas a España. Luego los
conquistadores al nuevo mundo.
Por
aquí la preferimos a nuestro estilo: bien crocantitas, horneaditas, con su
comino y limón encima. Y a comer se ha dicho. Nuestra empanada no es la
excepción, siempre y cuando tenga los ingredientes que el estómago reclama: una
masa de harina, manteca, agua, sal, muy pocos leudantes, relleno de carne de
res molida o picada frita con cebolla a cuadritos y aliñada básicamente con ají
de color, orégano y comino. Asimismo aceitunas, pasas y huevo duro cortado en
cascos. Por definición va al horno, aunque las tenemos también fritas, que son
las más pequeñas y se les llama pasteles por su masa más consistente. ¡Ay qué
rico!
Panaderías
hay un montón en Lima; pero existen pocas en las cuales podemos comer las
empanadas a nuestro gusto. En sitios como Rovegno, la tradición lleva más de
treinta años en sus dos locales de Av.2 de mayo 1498-San Isidro y Av. Arenales
456-Lince. De igual modo tenemos al Belgravia (Av. Arenales 2304-Lince), El
Parrón o La Casa de las Empanadas (Esquina Av. Arnaldo Márquez y Húsares de
Junín-Jesús María), Wilton´s (Av. Aviación 5161, Ovalo Higuereta-Santiago de
Surco), El Buen Gusto (Torre Tagle 245-Miraflores) y Bon Baguette (Esquina del
Jirón Bolivia y Gracilazo-Lima), en cualquiera de ellas los precios varían
entre S/.2.50 a S/.3.00
También tenemos a las empanadas de la panadería
"Buondi" en Caminos del Inca, a una cuadra del cruce con Av.
Higuereta, y a 2 cuadras de Velasco Astete. Y si prefieres las "empanadas
salteñas" que son oriundas de Bolivia, las preparan en Arequipa y las
venden en Lima hay dos locales una tienda chiquita en el C.C. La Fontana- La
Molina y en la Av. Pershing a media cuadra del Hotel Meliá (también es una
tienda pequeña) y se llama “Empanadas Salteñas”, cuidado que te embarres que
están llenas de jugo, a tres soles cada una.
Otra opción es “Mavery” (Miraflores, sobre la 2da
cuadra del Ejército y Patagonia en calle Bolívar, a media cuadra de Av. Larco) que
tiene una variedad que va desde la empanada de pollo con champiñones, choclito,
la de ají de gallina, cada una más rica que la otra. En “La casa de la empanada” (un loca en Jesús
María y dos en San Isidro, Rivera Navarrete al costado de Nextel y en Jr. Chinchon
(a 2 cuadras de ahí) no te puedes perder
las de ají de gallina, hawaiana, lomo saltado, tacu tacu y para que te digo
más. En “Piccolina” la de alcachofas y la de 3 quesos, la empanada de ají de
gallina del "Buondi", es simplemente espectacular, nada que se le
compare! sabor, textura, ni seca ni muy húmeda.
La especial de carne de la “San Antonio” es buenaza
(sobre todo por la pasta friola y el huevito), la de carne de “Maminos” es
espectacular, no usan carne molida sino lomo jugoso en trozos. En “El Parron de
Jesus Maria”, a una cuadra de la Av. Brasil, en la calle que sigue de la
Bolivar tienes las empanadas al estilo chileno, pero hay con relleno de lomo
saltado y otras cosas que quedan espectaculares. Y no se quedan atrás las de “La
Tiendecita Blanca”, en Miraflores de lomo picado, poca cebolla, no grandes solo medianas. Y hay más opciones
como “La Divina Empanada” que tiene un local en Megaplaza con una variedad de
empanadas deliciosas; de lomito, de ají de gallina, de queso, a 3 soles; o
“Mapy’s Mapy’s” en Av. Faustino Sánchez Carrión (Ex Pershing) 1057, Jesus María.
Entre
las más pedidas tenemos a la clasicona empanada de carne, la de pollo, mixta
(jamón con su quesito), pastel de queso o de acelga. En cada una de las
panaderías que visitamos es común respirar ese aire de harina por doquier que
al instante despierta el apetito. En Rovegno y Belgravia puedes pedirlas y
sentarte a disfrutarlas muy comodón viendo televisión o escuchando música,
aunque si fuiste acompañado tendrás que darle a la conversa nomás. El ambiente
es agradable y cálido, la decoración tiende a mantener dos espacios
diferenciados: las vitrinas con los dulces y panes, y la zona con sillas y
mesas destinadas a la comilona. De paso las súper fotos de los dulces más
pedidos y populares te invitan a darte un empalagón de padre y señor mío.
Puedes
acompañarlas con un café, un té o si quieres una gaseosa. Total, lo importante
es comerlas. Muchos las prefieren a la hora del desayuno, aunque son rebuenazas
caen al llegar la noche y con una bebida calientita.
Empanadas,
empanaditas y empanadotas, son unas sabrosuras por la que se nos hace agua la
boca. Y no va ser, pues.
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