Poemario Estación Salvaje: Bohemia para el Amante
Por Antonio Capurro
Escrito a fines de los años noventa, poema de las emociones y deseos que deseas vivir, de esas cadenas que desear romper de una vez por todas, de una represión que sólo tú puede acabar...
Bohemia para el amante
I
Satisfecho despierto
junto a mi reposado amante
aún perturbado por su olor cautivante
Envueltos en cálido afecto
nuestros cuerpos apacibles conjugan
la noche callada
la noche embrujada
Amor y pasión
es lo que firmes dibujamos
no más dilemas
no más encrucijadas
Estamos en el centro del santuario
donde el deseo nace total
donde somos tal para cual
II
Son mis sueños
una confusa herejía
como desnuda está mi alma
sin vestimenta de santidad alguna
contigo espero la llegada
de aquel ineludible devaneo
porque este sueño
no es como tantos otros
no lo es
De un jardín oculto
la mutua complicidad emana
con el fuego de la sangre
con el amor del corazón
Ambos lo sabemos
no se apaga un infierno con lágrimas
no se construye un cielo con llamas
En esta bohemia del amante
que juntos hemos dibujado
en mil y una fantásticas estaciones
III
Tu cuerpo y el mío
un caluroso abrigo de madrugada
viento nuevo, ¿por qué tardas?
en nuestro estación
no demorará la noche para hallarnos
No quiero regresar por el mismo lugar
ni ver los recuerdos en la cama
He de romper el molde
del viejo hombre
para construir uno diferente
Esta vez puede que el destino sea generoso
o tal vez implacable
sé que jugar a la deriva
podría ser fatal para mí que ya conozco el juego,
pero el peligro es una delicia
que revolotea el alma
y hasta la pierde
I
Satisfecho despierto
junto a mi reposado amante
aún perturbado por su olor cautivante
Envueltos en cálido afecto
nuestros cuerpos apacibles conjugan
la noche callada
la noche embrujada
Amor y pasión
es lo que firmes dibujamos
no más dilemas
no más encrucijadas
Estamos en el centro del santuario
donde el deseo nace total
donde somos tal para cual
II
Son mis sueños
una confusa herejía
como desnuda está mi alma
sin vestimenta de santidad alguna
contigo espero la llegada
de aquel ineludible devaneo
porque este sueño
no es como tantos otros
no lo es
De un jardín oculto
la mutua complicidad emana
con el fuego de la sangre
con el amor del corazón
Ambos lo sabemos
no se apaga un infierno con lágrimas
no se construye un cielo con llamas
En esta bohemia del amante
que juntos hemos dibujado
en mil y una fantásticas estaciones
III
Tu cuerpo y el mío
un caluroso abrigo de madrugada
viento nuevo, ¿por qué tardas?
en nuestro estación
no demorará la noche para hallarnos
No quiero regresar por el mismo lugar
ni ver los recuerdos en la cama
He de romper el molde
del viejo hombre
para construir uno diferente
Esta vez puede que el destino sea generoso
o tal vez implacable
sé que jugar a la deriva
podría ser fatal para mí que ya conozco el juego,
pero el peligro es una delicia
que revolotea el alma
y hasta la pierde
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