Un gato llamado Negrito

 

De repente no le di el nombre más original del mundo a Negrito, pero lo que sí le di fue mucho amor a este gato de aproximadamente ocho años que llegó una noche de enero del año 2023 a mi vida. Nunca le había ofrecido albergue temporal a un gatito antes, pero cuando vi su caso en Twitter me conmovió tanto que decidí tenerlo conmigo y darle una oportunidad. Arlette, una tenaz chica rescatista lo había salvado del mercado Bocanegra en el Callao y empezado el camino hacia su completa recuperación. Estoy seguro que los años que pasó en ese mercado no fueron los mejores, no sabemos si es que acaso alguna vez tuvo un techo con una familia o si es que toda su vida fue un gato de la calle, uno que sobrevivió en medio de la indiferencia de aquellos que dicen llamarse humanos pero se olvidan que no solamente hay que parecerlo sino también serlo. 

Dicen que es el gato quien te encuentra y Negrito lo hizo. Su maullido llegó hasta mi y se quedó no el tiempo que yo hubiera querido. La primera vez que lo vi estaba flaco, cansado, seguro un poco temeroso de adonde estaba, Negrito regresaba de la selva de concreto y cemento dispuesto a luchar, ya no dormiría en la intemperie o bajo la lluvia, ya no tendría que buscar comida en la basura o escapar a tiempo de algún acto de violencia. Ahora se encontraba en un lugar seguro. Había hecho un viaje de varios kilómetros desde Ventanilla hasta Lince. 

Con los días y durante casi el año que tuve la suerte de tenerlo fue tomando confianza y seguridad. Negrito no tenía ningún diente, pero se terminaba toda la comida, era un gatito adulto mayor comelón. Yo siempre le habló a mis gatos, es cierto que te dan energía y que te brindan terapia física y mental. A él le encantaba dormirse sobre mi regazo, al principio no pesaba más que unos casi cuatro kilos, pero cuando ganó sus ocho kilos y se le hincharon sus cachetes mis piernas después de dos horas empezaban a sentir el peso gatuno.

Negrito me hacía compañía en la oficina de Lince, le hice fotos de retrato y grabé videos, mi objetivo era usarlos para alguna campaña de concientización por los amigos con garritas. Hasta salió en un par de vídeos que hice para el contenido de mi negocio de clases de español. Negrito fue un gato feliz, se quedaba sólo por las noches, yo llegaba temprano y me iba algo tarde por la noche, nos sentábamos en la terraza de la casa, domingos y feriados estaba con él, todo el tiempo. 

Nunca quise que enuclearan su ojito derecho ni tampoco que lo castraran porque me dije a mi mismo, si esterilizo a mi gata Misha de Cat, todo va a ir bien. Negrito se ponía ansioso cuando detectaba el celo de alguna gata, que imagino se encontraba algo cerca, aunque no era demasiado problemático. Pensaba que si lo intervenían quirúrgicamente no resistiría mucho tiempo; sin embargo cuando se tomó la decisión tal vez no se tuvo en cuanto la vulnerabilidad de sus años de abandono o la fragilidad de su sistema. 

Yo he llorado por cada uno de los animales amigos que he tenido conmigo, y a cada un de ellos mi familia y yo los enterramos y dimos el adiós en el patio de la casa de Alfonso Ugarte en Chimbote porque todos ellos fueron parte de la familia, como es que deben ser tratados. 

Así como lo vi renacer de todo ese pasado de abandono y de mal trato, vi a Negrito descomponerse poco a poco hasta que una noche antes de que se vaya al arcoíris de los animalitos bajo el cielo de los primeros días de invierno él mirando el techo del firmamento me tocó la mano como despidiéndose no solo sino conmigo. Al día siguiente muy temprano lo llevé a la veterinaria, le dije ya vuelvo Negrito, a las dos horas me llamaron para decirme que no había resistido y que se había descompensando demasiado. Víctor y yo fuimos a recogerlo, a darle un beso en su cabecita, y decirle que lo sentíamos muchísimos que nos había dado felicidad. Decidimos cremar su cuerpito, sus cenizas nos acompañan en una urna de madera en la sala de la casa con un epitafio que dice: "Por tu amor incondicional.

Por tu cálida compañía.

Por tu amistad.

Por haber llegado a mi vida.

Gracias."